Del corredor azul

¡ Acabamos por fin el proceso electoral! Aunque viene todavía la consulta infantil, en marzo la revocación de mandato de AMLO y la consulta sobre los “personajes del pasado” (destinada al fracaso, según yo), podemos tener un respiro temporal los ciudadanos de enfrascarnos en esto de votar.

Yo estoy feliz, feliz, feliz porque en esta jornada electoral de alta participación, el INE contó con el completo respaldo de los ciudadanos, pudimos todos votar libremente, con la confianza de que nuestros votos fueron respetados y que tendremos INE para mucho rato más, pues resistimos los ataques del Presidente AMLO contra el árbitro electoral.

En Guanajuato, se comprobó lo que las encuestas y la vida diaria arrojan como realidad: participación menor al porcentaje nacional, dominio completo del PAN y coincidencias en preferencias, con los estados vecinos del Bajío: Aguascalientes, Querétaro y Jalisco de ser oposición al Presidente AMLO. Los datos dados por el INE en cuando a las preferencias electorales, mostraron que no queremos en esta región a los “partidos chiquitos”, que el PRI se desmoronó en preferencias electorales y que Movimiento Ciudadano ya casi le alcanza; que el Partido Verde no alcanzó sus niveles históricos y que MORENA es la única oposición al partido gobernante, en ésta que es la zona más panista del País, el llamado “corredor azul”.

Los resultados particularmente en los distritos electorales federales y estatales, reflejaron que el PAN es una aplanadora. Casi 3 a 1 sobre MORENA. No hubo sorpresas en diputaciones federales y estatales. En algunos ayuntamientos -que es donde se dan las alternancias-, los buenos candidatos son quienes pueden atraer a los electores y los malos, ahuyentarlos. Allí están los casos de Silao y Salamanca, donde el PAN perdió y en municipios del sur donde la oposición al PAN ganó.

Los organismos electorales sin quejas y con la confianza en cientos de miles de ciudadanos que participaron en organizar la elección. Vienen ahora los tiempos de las entregas de constancias y de asimilar las “lecciones aprendidas”. Los electores despreciaron a los partidos chiquitos sabiendo que son realmente negocios que consumen recursos públicos y que en la práctica son comparsas del partido en el poder; por eso, daremos el adiós al PES, a FPM y RSP.

El ayuntamiento de la ciudad seguirá teniendo la composición actual. León sigue teniendo los distritos electorales de mayor votación por el PAN. La explicación es multifactorial, pero es real y en este espacio he presentado sus causas, pues aquí la tradición cultural, étnica, emprendedora y el gen del trabajo, votó por tener gobiernos y gobernantes que le den estabilidad.

Vienen tiempos de enormes desafíos, pues nuestros estados seguirán teniendo el castigo presupuestal del gobierno federal. La inseguridad -que nos coloca en uno de los tres estados con mayor violencia- y el incremento de la pobreza, seguirán siendo el centro de nuestros esfuerzos como sociedad, empresas y gobierno. Las elecciones acabaron y nos regresa a la realidad de generar y distribuir riqueza. De buscar nuevos modelos de desarrollo industrial para que se recupere la economía del Bajío y de crear una cultura ambiental de recuperación de nuestro ecosistema.

Las elecciones son siempre oportunidad de aprender de los errores y de los aciertos. La realidad social está intacta en la era post COVID. Sobrevivimos a la pandemia, pero el drama de la pobreza no lo hemos resuelto y es el que nos debe convocar a todos. Los gobiernos municipales coordinados con el estatal y éste, exigiendo a la Federación que nos devuelva nuestros impuestos, para que esta tierra siga produciendo riqueza y aprenda a mejor distribuirla, todo, en éste, el corredor azul.