Presenta G7 plan

Los líderes de las siete naciones más ricas del planeta firmaron la “Declaración de Carbis Bay”, un acuerdo destinado a actuar para prevenir futuras pandemias, además lanzaron un gran plan de infraestructuras que contrarreste el avance de China.

En la imagen activistas de Oxfam, con cabezas gigantes de los integrantes del G7, se manifestaron en Swanpool Beach, cerca de Falmouth, donde se desarrolla la cumbre.

El año pasado, el presidente Donald J. Trump rechazó airadamente la cooperación global en materia de salud, sacando a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y afirmando un enfoque de “Estados Unidos primero” ante la pandemia y otras preocupaciones de salud global.

Ya no.

En la cumbre del G-7, el presidente Biden impulsó un enfoque más unificado para combatir la pandemia, e instó a sus homólogos a adoptar la cooperación destinada a construir la infraestructura de atención médica del mundo para que pueda responder más rápidamente a futuras emergencias.

Una de las primeras acciones del Mandatario como presidente fue reincorporarse a la OMS. Después de más de un año de dificultades humanas y problemas económicos inducidos por el coronavirus, se espera que los líderes firmen una declaración sobre la salud global destinada a garantizar que el número de víctimas de la pandemia nunca se repita.

La declaración de Carbis Bay, llamada así por la ubicación de la cumbre, es descrita por los organizadores como una “declaración histórica que establece una serie de compromisos concretos para evitar que se repita la devastación humana y económica causada por el coronavirus”.

Será una de una serie de acciones tomadas durante el G7 en respuesta a la pandemia, que ha dominado la agenda de la cumbre.

“Tenemos que asegurarnos de aprender las lecciones de la pandemia”, dijo el premier británico, Boris Johnson.

Por otra parte los líderes revelaron un plan de infraestructura para el mundo en desarrollo para competir con las iniciativas globales de China, pero buscaban consenso sobre cómo pronunciarse enérgicamente contra Beijing por cometer violaciones de los derechos humanos.

Citar a China por sus prácticas de trabajo forzado es parte de la campaña de Biden de persuadir a otros mandatarios democráticos a presentar un frente más unificado para competir económicamente con Beijing. Pero aunque acordaron trabajar para competir contra China, hubo menos unidad en qué tan adversaria debería ser la postura pública del grupo.