Premian talentos de Rojo y Novaro

›› La actriz y la guionista fueron reconocidas por la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión como parte del Festival Internacional de Cine de Guanajuato en San Miguel de Allende

En el segundo día de agenda del Guanajuato International Film Festival (GIFF) en San Miguel de Allende, la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión homenajeó a dos mujeres ejemplares: María Rojo y Beatriz Novaro.

Esta asociación que realiza la importante labor de exaltar y fortalecer el trabajo que llevan a cabo las mujeres dentro del quehacer cinematográfico, extendió un merecido reconocimiento a la primera actriz y a la guionista por su trayectoria y aportación a la historia del cine nacional.

El GIFF realizó la ceremonia al aire libre en el Jardín Allende, en el corazón del bello pueblito, con la emblemática iglesia neogótica como testigo y sus campanazos como ambientación. Sarah Hoch, directora ejecutiva del festival, entregó el máximo reconocimiento del festival la “Cruz de plata” a la guionista Beatriz Novaro y a la protagonista de “Rojo amanecer”, María Rojo.

Novaro participó en videollamada y comentó: “Les mando un abrazo hasta mi maravilloso Guanajuato, a todas mis compañeras de la Asociación, y a mi entrañable amiga María Rojo, con quien tengo tantos recuerdos y experiencias en común. Agradezco este reconocimiento de corazón”.

Además, María Rojo fue condecorada con la estatuilla “La musa”, que se otorga a la encomiable carrera de mujeres en el cine y que también se destacan en televisión. Por lo que la actriz mexicana ensalzó la valentía de las mujeres y citó de ejemplo su paso por la política.

Emotivo conversatorio

Para continuar con el programa del Festival de Cine de Guanajuato, se realizó un panel con el objetivo de unir esfuerzos, dialogar y atender inquietudes del gremio, y esgrimir sobre la importancia del rol de la mujer en la sociedad, donde la ganadora del Ariel de Oro en 2020 por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), compartió su posturas ante un público conformado principalmente por mujeres.

La actriz, de 78 años, mantuvo un conversatorio amable y honesto en todo momento y, visiblemente conmovida y con lágrimas en los ojos, habló de sus experiencias en la industria del cine y cómo a lo largo de varias décadas ha visto evolucionar el cine, incluso en sus propias actuaciones, y vio cómo la figura femenina y la idea de la mujer ante los cineastas se fue transformando poco a poco.