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Contagia las redes con su positivismo

Álvaro Gómez, Jorge Herrera y Mario Fragoso. Paty Amador Óscar López

Con 49 años, Martha Izquierdo no encaja exactamente en el molde de una influencer de TikTok.

Pero después de haber sobrevivido a abusos sexuales, secuestros, dos episodios de cáncer y dos infartos, conquistar las redes sociales fue pan comido para esta periodista mexicana.

Izquierdo, que vive en un pueblo en el sur de Oaxaca, ha acumulado más de 600 mil seguidores, y sus videos acumulan unos 24 millones de likes.

¿Cuál es el mensaje que la ha hecho tan popular en tiempos de pandemia y en un país que experimenta niveles récord de violencia?

“Comencé a hablar sobre temas que tenían qué ver con ver la vida de una manera positiva”, comentó la influencer.

En un video reciente típico de su contenido, Martha se pasea hacia la cámara con una simple camiseta negra y pantalones florales. “El atuendo de hoy es confianza, para que no dejes de creer en ti mismo”.

Una galardonada periodista con décadas de experiencia, Martha Izquierdo es relativamente nueva en el estrellato de redes sociales. Cuando la pandemia comenzó en 2020, decidió abrir una cuenta de TikTok.

“Creo que ser vulnerable hizo que mucha gente se sentara y dijera: ‘Oye, vamos a reflexionar sobre la vida y lo que hemos estado haciendo mal’. Y ahí es donde aparecí “.

En mayo publicó un video de ella vestida como Wonder Woman para celebrar que estaba en remisión del cáncer. El video se volvió viral y pronto comenzó a ganar legiones de fanáticos.

En una era digital en la que todo es glamour con photoshop, su sencillez, ya sea haciendo ejercicio, conduciendo al trabajo o bailando con música cumbia en su patio trasero, la ha hecho extraordinaria.

Sus coloridos atuendos son parte de su atractivo, desde vestidos tradicionales oaxaqueños hasta bikinis para la playa: la larga cicatriz de la cirugía de cáncer que le corta la barriga con orgullo se exhibe.

Nacida en el estado de Veracruz, de padre contable y madre ama de casa, supo desde muy joven que quería ser periodista.

“Cuando me preguntaron qué quieres ser de mayor, dije un científico, un cantante o un periodista. Pero como Dios no me dio el coeficiente intelectual de Einstein o la voz de Pavarotti, estaba atascada en ser periodista”.

Después de que sus padres se divorciaron, Martha fue enviada a vivir con familia en Oaxaca, donde un pariente la violó en numerosas ocasiones desde que tenía 9 años. “Lo bloqueé de mi mente”, dijo.

Solo años después, luego de conocer a su pareja, recordó lo que había sucedido y a través de la terapia, pudo enfrentar el abuso e incluso perdonar a su abusador.

“No puedo guardar ningún resentimiento o emoción negativa en mi corazón. La vida no está destinada a ser vivida con eso”.

Después de graduarse, regresó a Veracruz para estudiar periodismo. Se convirtió en corresponsal de Reforma y ahora trabaja en una estación de radio en Oaxaca.

Al igual que para muchos reporteros en México, informar la noticia conlleva riesgos.

En 2007, tres vendedores de periódicos en una ciudad cercana a donde vivía fueron asesinados, relató, por el violento cártel de Los Zetas, cuyos asesinos habían confundido a sus víctimas con periodistas. Cuando Martha fue a cubrir los asesinatos, recibió una llamada telefónica que le decía que era la siguiente. Condujo a su casa, empacó y huyó a la Ciudad de México, pero no pasó mucho tiempo hasta que estuvo de regreso en el campo y volvió a estar en peligro.

En 2013, mientras cubría un conflicto entre terratenientes locales, fue rodeada y detenida por hombres armados. Solo cuando llegó el ejército fue liberada.

A pesar de enfrentarse continuamente al peligro en el trabajo, Izquierdo dijo que su mayor desafío en la vida llegó cuando su pareja de 18 años, que había estado luchando contra el cáncer y problemas renales, finalmente sucumbió.

“Quería suicidarme porque lo amaba tanto que dejé de amarme a mí misma”, dijo.

Luego, en 2015, le diagnosticaron cáncer de ovario y le dieron ocho meses de vida. Una vez más, pensó en darse por vencida.

Pero sus amigos y familiares la convencieron de seguir luchando. Se sometió a quimioterapia y múltiples cirugías, dejando su cuerpo con cicatrices.

“Lloraba frente al espejo cuando me miraba porque mi cuerpo se veía mutilado, me sentí como Frankenstein”.

Derrotó al cáncer, pero en 2017 regresó, esta vez en su estómago. En febrero de ese año sufrió un infarto.

Después de sobrevivir a un segundo ataque al corazón meses después, Izquierdo dijo que todo cambió: mientras estaba inconsciente, escuchó la voz de su esposo fallecido diciéndole que siguiera viviendo.

“Si volví a la vida fue por un propósito: ser feliz y ayudar a otras personas con mi experiencia de vida”.

Fue esa actitud positiva la que la catapultó a la fama de TikTok.

Su mensaje de amor propio se ha ganado a miles de fanáticos.

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2021-11-28T08:00:00.0000000Z

2021-11-28T08:00:00.0000000Z

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